lunes, 15 de noviembre de 2010

Ley de Causa y Afecto


Todo nuestro comportamiento, nuestros actos tienen una causa...
No hay afecto que no tenga una causa...

Por qué esta relación me causa afecto?

Hay veces que no es fácil liberar las castañas de su duro y dañino caparazón para quedarte con el fruto...Sobre todo cuando se está tan bien ahí dentro...protegido...
La cuestión es que, en el fondo, el fruto está hecho para germinar en algún momento. Y cuando, por la causa que sea, sale de su caparazón el ciclo termina, no necesita protegerse más...

Cómo lo has hecho?
Da igual la causa lo que siempre quedará es el afecto. Aunque al llegar la noche tenga que volver a mi caparazón, el corazón ya ha cambiado, el fruto es distinto...

3 comentarios:

  1. Qué ricas las castañas...
    Y qué bueno cuando sales de tu caparazón, aunque haya que sacarte con cuchara...
    Deberías salir más a menudo, me ofrezco voluntaria para recibirte a la salida! ;)

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  2. Tanto el efecto como el afecto, causan la causa.
    A veces los juegos de palabras y las palabras, hacen que veamos lo que en un momento dado no vemos...
    y porque las ralaciones siempre causan efecto, no hace falta responder a la pregunta ya respondida...
    hay veces, como bien dices q no es facil liberar las castañas del fuego, será porque se liberan solas...sin ayuda, porque es su naturaleza, porque es el ciclo de la vida...
    en la noche, todo parece distinto, al dormir nos recogemos en nuestro caparazón de sueño,y el corazón parece querer descansar del fruto del corazón...sin embargo queremos que no se pare ni que nos separe de aquello que más ansiamos querer.

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  3. No escribes algo nuevo??? ja ja ja

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