sábado, 10 de abril de 2010

Ciber@mor

Se busca cibernovia

Quiero cibercasarme (si puede ser en LasVegas.com… y disfrazados por supuesto…)

Quiero un ciberamor que de vueltas conmigo bailando por el mundo al compás de las lecciones de los muñecos del Messenger

Quiero recoger todos los unos y ceros

Todos sin significado

Llegan desde el otro lado viajando en venas de cobre

El corazón los comprende, los mima ensimismado, asiendo uno por uno, los amontona, delicado como solo sabe serlo un corazón, los ordena en un desorden ordenado que transforma el cobre en glóbulos, glóbulos que deben de ser rojos, que transportan cada uno de los ceros, cada uno…

Pero no quiero ir al diario de Patricia a conocerla porque no me hace falta… porque ya estará conmigo… porque el cobre llega a todos lados… porque la sangre llega a todas las células…


Lo del cibersexo ya me da más miedo…
el caso es que no sé, no veo yo sitio por donde eh…
el hueco del minijack lo veo yo muy pequeño…

7 comentarios:

  1. :) :) :) :)es genial!

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  2. Elvis, yo quiero ser tu ciber-Madonna, eso si aunque sólo sea por esa noche en las Vegas, a mi ponme un 1 y un 0...juntitos!

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  3. no has probado el cybersexo aún????
    hmmm...

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  4. No pretendas ponerte a recoger todos los 1 y los 0.
    El cybersexo no entiende a razones, si no a impulsos electromagnéticos.
    No entiende de distancias ni de horarios, sólo de videoconferencias.
    No entiende de sábanas ni de perfumes, sólo comparte el "skype" con la otra persona.

    El cybersexo produce placeres distintos y nos regala imágenes jamás sospechadas.
    Agita nuestra mente, perturba nuestros sentidos, e inquieta nuestra pasión hasta que nuestra mirada hace que nos convirtamos en el más hambriento de los depredadores.
    Nuestro deseo está latente, la situación comienza a ser límite, y te aseguro que en lo último que piensas es en el tamaño del jack de tu portatil. Porque en ese instante tu mirada está al otro lado de la pantalla. Fijada completamente donde tu instinto te marque y donde otra persona está siendo tu cómplice de ese rato de juego.

    .......

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  5. Madre mia cuanta ciber-pretendiente, esto supera mis expectativas... pero todas son anonimass!!
    Por otra parte...tomo nota con el ciber-sexo...pero yo hasta la ciber-noche de bodas no hago nada eh... ;)

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  6. jajjaja, ¿quién t ha dicho q todas son ciber-pretendientas?

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  7. El chico (Elvis) se inclinó hacia ella. Madonna pensó q iba a besarla pero simplemente le susurró al oído: ¿Estás bien? ella asintió con la cabeza. Él comenzó a desabrocharle la blusa, demorándose con mimo en cada uno de los botones, eternizándose en la tarea…pero dejando el torso expuesto… comenzó a acariciárselo despacio, por encima del sujetador. Ella se sentía incapaz de participar activamente, la voluntad la abandonaba, la dejaba transfigurada e inmóvil, incorpórea y flácida y los huesos se le habían fundido como si fuesen de cera, una escena tan irreal q temía q de un momento a otro se rompiese el hechizo. Él seguía sin besarla. Cuidadosamente le desabrochó el botón de la falda y la deslizó bajo sus piernas. Ella culebreó casi imperceptiblemente, lo suficiente para ayudarle a él sin q se notara demasiado. La falda cayó… Después él le quito las bragas con mucho cuidado, como si estuviera desenvolviendo un dulce (dátil) saudí. Ella por supuesto, alzo las piernas para ayudarlo. Él estuvo jugueteando un rato con los rizos de su vello púbico, antes de avanzar hacia el interior y ella desarmada y sin recursos, abrió las piernas para dejarlo entrar. Con la mano libre, el chico le acariciaba la parte superior del cuerpo… ora el cabello, ora los senos, ora el vientre…sus dedos en cosquilleos como aleteos de mariposa, espasmos fugaces, escalofríos. El mejor sexo, no es el de las respuestas contundentes y totales…después del vientre, empezó a besarle las piernas, luego los dedos del pie, se movió para levantarse y el la empujó de nuevo contra el sofá, con violencia. Estate quieta! Le dijo en tono autoritario…Ella obedeció,…le separó con violencia las piernas y le lamió el clítoris, abandonando por fin la calma que había caracterizado sus movimientos hasta entonces, y ella se dejó arrastrar por el denso fluir de la humedad entre sus piernas y de sus instintos y quebró la cáscara de la intención. Se abrió dulcemente para él, plena de néctar como una flor nocturna. Explotó casi inmediatamente. Cuando abrió los ojos él la estaba contemplando atentamente… ´

    "Lo verdadero es un momento de lo falso"

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